Buscar este blog

martes, 15 de octubre de 2013

BIZCOCHO DE ZANAHORIAS Y ALMENDRAS CUSTOMIZADO.

Cuando yo era pequeña,  me parecia que eso de ponerle zanahorias a algo dulce era una auténtica abominación y un sacrilegio. Las zanahorias eran  una de esas tristes cosas que se te pegaban a la cuchara al comer lentejas: una especie de mal inevitable, en ese contexto. Pero, ¿en un bizcocho? ¡Vamos! Constituía un insulto, literalmente.
Gracias a Dios, he crecido, y mi paladar ha evolucionado un tanto. Esta tarta resulta muy jugosa, no demasiado dulce, tiene un sabor increíble y, como ocurre con el bizcocho de calabaza, te permite una dosis razonable de autoengaño: ¡TIENE VERDURA! También tiene almendras, cuyas grasas son muy sanas y son además las únicas que lleva. Y mucha fibra. Si argumentos a favor podemos encontrar los que queramos, a ver. (No perdamos de vista que soy abogada. Ah, no, no lo había dicho. Olvidémoslo rápidamente)
Encontré la receta del libro de postres de la Thermomix 21, pero como yo veía ahí demasiada almendra, sustituí una parte por coco rallado, que va muy bien. En esta receta en concreto, la Thermomix es una gran ventaja, porque te permite rallar la zanahoria y picar la almendra en segundos. Claro que, si no la tienes, el rallado y el picado en almirez son un excelente ejercicio para los brazos, pero no te entusiasmes mucho, en el primero de los supuestos, o podrías perder las yemas de los dedos, lo cual sería un problema a la hora de renovar el DNI...

La receta es tal que así:

- 200 gramos de almendras (o 300 si odias el coco)
- 100 gramos de coco rallado. En caso de que no lo odies.
- 200 gramos de azúcar. Yo se lo pongo moreno a esta receta.
- La parte amarilla de la piel de un limón, cuidando de no llevarte lo blanco, que parece ser que tiene un montón de antioxidantes, pero amarga una cosa espantosa. Si no tienes la Thermomix, la rallas y ya está.
- 300 gramos de zanahoria peladas.
- Opcional: 150 gramos de pasas, rehidratadas en té o agua con un poco de licor.
- 4 huevos.
- 80 gramos de harina. Si la pones integral, la ilusión de bajo-en- calorías es completa.
- Un sobre de levadura.
-El reglamentario pellizco de sal.

Precalentamos el horno a 170º y engrasamos y enharinamos el molde, si no es de silicona. Las almendras y las zanahorias se tienen que rallar y reservar, a mano, o picando en la Th. la almendra 15 segundos a vel. 6, y las zanahorias 20 segundos, vel. 5. Siempre teniendo en cuenta que la mía es la Th 21. (Que espero que me dure muchos años) Se mezcla el azúcar con la piel de limón, rallada si es a mano, o poniendo en el vaso de la Th, primero el azúcar a vel. máxima 30 segundos, añadiendo luego la piel de limón y poniendo 30 segundos más. Batimos luego  este azúcar con los huevos, la sal y la harina, y entonces incorporamos la almendra, la zanahoria y el coco rallado. Lo ponemos en el molde y al horno 40 o 45 minutos, pinchando con la brocheta que tenemos en la cocina para estos fines. Es recomendable pinchar por la parte por donde se ha abierto el bizcocho, porque es por ahí por donde tarda más en cocerse. La aguja debe entrar limpiamente hasta el fondo. Si notamos alguna resistencia, es que pinchamos en masa todavía algo cruda que necesita algunos minutos más de horno, y, por supuesto, más aún si te traes la masa en el pincho.  Aquí el ojímetro es lo que vale, y tener calado a tu horno. También hay que  respetar el precalentado del horno un mínimo de 10 minutos, porque, si no, partes de temperatura fría, y lógicamente también te va a tardar más. Es bueno, cuando apagues el horno, dejar la puerta entreabierta, y no sacar el bizcocho hasta que pasen unos quince minutos, momento en que ya puedes terminarlo de enfriar en la rejilla. Esto es así, porque ocurre a veces que si lo sacas en seguida, por la diferencia de temperatura, se te derrumba como una mentira mal urdida. Y no queremos que eso ocurra...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.