Buscar este blog

domingo, 24 de noviembre de 2013

MUFFINS DE CIRUELAS Y MUESLI.

Tengo un librito de la serie Le Cordon Bleu dedicado íntegramente a las magdalenas. Para mí, las de esta receta entran más bien en la categoría de muffin: el magdalenón americano potente, por el tamaño y porque la masa es mucho más densa, menos etérea, que la de nuestras magdalenas. Sin embargo, este invento sale muy, muy bueno, y es bastante apropiado para el desayuno, cuando uno tiene tiempo de quemar las calorías. Ni que decir tiene que, como siempre, he adaptado la receta, primero, porque no tenía ciruelas y he puesto dátiles; porque he añadido de mi cosecha un puñado de nueces y  además porque he sustituido la mantequilla por aceite de oliva. Me encanta la mantequilla, que da a la repostería una finura  y aroma especial, pero hay recetas en que, sin demérito, puede ser sustituida por aceite de oliva, y en ésta se puede, porque va muy bien con su textura más rústica y húmeda. Estoy perdiendo mi espíritu: ¡recetas sanas, Dios santo!.¿Qué será lo siguiente? No, en serio. No me he arrepentido de mi pasado de gula y desenfreno colesterolémico, pero una ya tiene una edad, y, verdaderamente, mis esfuerzos van dirigidos a lograr cosas buenas y, en la medida de lo posible, sanas. No siempre: la virtud tiene un límite.
Lo cierto es que hace una tarde espantosamente desapacible, con nubes arrastradas por el viento, tengo una taza de té en la mesa y en mi cocina hay un maravilloso olor a canela, azúcar y nuez moscada.... Y no, no tengo que volver a salir en lo que queda de día... No sé cómo llamaríais a esto. Yo lo llamo felicidad en estado puro.
Como no soy egoísta os cuento la receta:
-300 gramos de harina de bizcochos con levadura
-120 gramos de azúcar moreno.
- 50 gramos de muesli
- 50 gramos de nueces picadas
- 120 gramos de ciruelas secas picadas (yo puse dátiles)
- 3 huevos
- 2 yogures
- 100 gramos de mantequilla, yo puse aceite de oliva.
Para la cobertura, además:
- 1 cucharada sopera de harina
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada rallada, o de jengibre en polvo.
- 60 gramos de azúcar moreno.
- 4 cucharadas de copos de avena o de más muesli. Pero si le ponéis muesli, quitadle las pasas, que como esto va por encima se nos pueden quemar.
- 20 gramos de mantequilla derretida, yo he puesto 2 cucharadas más de aceite.
 Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos un molde para 12 magdalenas, si no vamos a utilizar las capsulitas de papel. Mezclamos en un bol todos los ingredientes secos, y aparte, batimos los huevos con el aceite/mantequilla y los yogures. Removemos lo líquido con lo sólido, y la masa resultante la ponemos en los moldes, rellenando no más de 2/3 partes.
Aparte, mezclamos todos los ingredientes de la cobertura y ponemos un poco con una cuchara por encima de cada magdalena. La cobertura le da una textura crujiente y un aroma especial. Ponemos al horno entre 15 y 20 minutos, hasta que pinchamos y vemos que están cocidas. Apagamos el horno y las dejamos dentro, con la puerta abierta, hasta que entibian. Las ponemos sobre una rejilla: si hemos usado un molde de silicona con las cavidades, hay que esperar a que estén más bien frías. Lo digo por experiencia: me las he cargado más de una vez, por ansiosa, y se me han pegado al fondo la mitad.
Es perfecto para un Momento Magdalena (¿quién quiere un Momento Kitkat teniendo esto?), en el que no tengan cabida los teléfonos, Whatsapp, y otras interferencias.
Qué poquito duraron, pobrecicas mías....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.