Buscar este blog

miércoles, 22 de febrero de 2017

ESTOFADO TIPO CASA MATIAS

Hoy, queridos amigos y contertulios, toca Especial Abuela Cebolleta. Como mucha gente de mi generación, quizás como muchos de vosotros, a veces siento que el mundo se ha vuelto un lugar muy extraño. Cuando era pequeña, te enseñaban que había que cuidar el lenguaje. Que había que hablar y escribir lo mejor posible. Que las faltas de ortografía te delataban como un cenutrio impresentable que nunca llegaría a nada en la vida. Hoy, parece que la corriente actual es "en verdad vieo, pooozizeentiende.....", pues como se entiende, ya está.  También está la variante de quien quiere ser muy fino, pareciendo avergonzarse de su acento, y se esfuerza en hablar marcando las eses, muchas veces donde no tocan, costumbre que presenta un extraño efecto colateral: se te pone boca de culo de pollo. Comprobadlo. Las patadas al diccionario florecen como los naranjos en primavera. Ya no hablo de que te pongan en un WhatsApp "K ase?". Hablo de que lees un escrito de un compañero, donde te hace saber que "mi cliente intentó llegar a un acuerdo con el contrario, "haber" si se arreglaba" (el entrecomillado es mío). O, en el cartel de un promoción en una conocida zona residencial de Málaga,  donde se anuncia la próxima construcción de "lujosos áticos ABUARDILLADOS". O esa vez, hace ya tiempo, que un periódico puso en el titular de un artículo algo tal que "Se dispara el importe de los COMBITES de bautizo", muy conocedor, el autor del mismo, eso sí, de que después de la "m" se escribe "b". Luego está la vertiente de sufrimiento auditivo, cuando es el oído el que aúlla, y no los ojos los que te saltan de las órbitas, como el día que llegó una compañera muy sulfurada quejándose de las "ínsulas" que tenía un abogado, aunque sospecho que no hablaba de sus posesiones territoriales. O cuando el cliente te reconoce que los recursos con que cuenta son el "suicidio" de desempleo (y no, no haré el chiste de cajón, porque más que humor negro, sería una crueldad inaceptable), y que le dio un "cimpomcio" cuando recibió la demanda; no un simple soponcio, que es una cosa de nada en comparación.  O cuando una conocida te comenta, muy orgullosa, que está muy contenta porque ha comenzado la "pasantería" de abogado. Aigghhhhs.
Y luego está la corrección política, Señor, que es para echarle de comer aparte.  La corrección política, unida al desconocimiento del propio idioma, combinación que suele ofrecer resultados mortales de necesidad. Hace poco asistí a unas jornadas sobre un tema profesional de mi interés, sin sospechar en lo mucho que, encima, me iba a divertir. Las ponencias eran sobre unos temas competencia de la Junta, con lo cual la exposición se alargó una barbaridad, porque, como se tenía que hablar de alumnos y alumnas y profesores y profesoras y jueces y juezas (este último término, muy incorrecto, por cierto, aunque lo haya acogido la Real Academia; véase "género epiceno"), pues tardaba el doble en acabar. Era como una misa de las largas, para que os hagáis una idea. Y llegó el momento que tenía que llegar. El momento en el que el ponente dijo, literalmente, ya completamente venido arriba, en la misma línea de -os/as:
-Porque las colegas y los colegos....perdón... las colegas y los colegas.... perdón.... los...  estoooo....creo que he perdido el hilo....
Pues hubo gente que no se dio cuenta del gazapo: lo vi por la imperturbable cara de haba que conservaron en todo momento. Yo tiré el boli al suelo, para agacharme y reírme a gusto: la vida te regala a veces momentos impagables. Me acordé de esa vez que, estando en parvulitos, nos fueron preguntando cómo eran las parejas de animales, y claro, fueron empezando por lo fácil. El perro y la perra. El gato y la gata. El oso y la osa. Esto está chupao, pensé yo, y cuando me tocó el turno, solté, muy ufana:
-El caballo y la caballa.
El pitorreo fue infinito, como podéis imaginar; quizás por eso estoy tan sensibilizada con el tema, qué le vamos a hacer. De todos modos, lo de no hablar bien tiene su punto: cuando un cliente te dice que eres telaenrolláperita, pues también se agradece, hombre....
Continuando con las antiguallas de otro tiempo, además de eso del buen hablar, hace un par de semanas leí en el "Sur" un artículo sobre tapas famosas de locales de Málaga, entre las que se encontraba el famoso estofado de "Casa Matías", por el que la gente iba expresamente, y, al parecer, llegó el momento en que tuvieron que racionar el pan, porque, a fuerza de hacer barquitos, la gente almorzaba con una tapa. Este estofado es muy parecido al corriente, sólo que las especias que se le ponen son las de los pinchitos, que le dan un punto verdaderamente especial. Yo lo hice, y también nos quedamos casi sin existencias de pan. Está buenísimo. Aunque esté mal que lo diga.
Ingredientes, según mi versión:
-Un kilo de carne de ternera para guisar, en trozos.
-Medio kilo de alcachofas.
-Tres zanahorias.
-Una lata de guisantes.
-Una cebolla.
-Un par de tomates maduros.
-Cuatro dientes de ajo.
-Una hoja de laurel.
-Un vaso de vino blanco para guisar.
-Dos pastillas de Avecrem.
-Un poco de pimentón.
-Una cucharada hermosa de especias para pinchitos.
-Aceite.
-Patatas para acompañar. Yo las considero imprescindibles.
Ponemos un fondo de aceite en la cacerola y sofreímos la carne. Cuando ya está toda salteada, le añadimos las zanahorias en trozos, las alcachofas limpias en cuartos, el tomate, la cebolla y los ajos. Añadimos el vino, el laurel y las especias, y agua que lo cubra todo. Ponemos a fuego medio. Cuando haya pasado una hora o así, sacamos los tomates y la cebolla, los pasamos por la batidora y lo volvemos a añadir. también en este punto ponemos los guisantes. Se pone a fuego medio-bajo al menos otra hora. Vigilar que no se quede sin líquido. Es importante dejarlo cocer despacio, a fuego lento, porque así es como se liga todo y queda trabado, un estofado nunca tiene que parecer una sopa.
Se fríen patatas a voluntad para acompañar. Yo se las pongo dentro al estofado y las dejo cocer un poco todo junto para que coja los sabores. Si en este punto sale rico, al día siguiente esto es una fiesta. Y acordaos de que no falte pan de miga.

Feliz semana a todos y a todas y a todo lo que se mueve, que no nos dejemos a nadie...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.